Andinista guatemalteca habilita un refugio en el volcán Tajumulco

Por segunda ocasión en este año, la andinista guatemalteca, Bárbara Padilla, realizó una gran labor altruista que consistió en la habilitación de un refugio de montaña en el volcán Tajumulco, con el objetivo de resguardar a montañistas en casos de emergencia. Este lleva el nombre “Kan”, inspirado en el nahual maya de dicho nombre.

La instalación se realizó del 5 al 12 de diciembre, como resultado de siete meses de trabajo altruista en los que la andinista ha realizado la recaudación de fondos para hacer realidad esta iniciativa y disminuir los riesgos a los que se exponen los montañistas y aficionados.

“Han ocurrido tragedias en los volcanes. Algunas no han sido públicas como sí lo fue la del 7 de enero en el Acatenango, pero conozco los casos por mi experiencia en montaña. Esta es una contribución para evitar que sucedan de nuevo”, expresó Padilla.

Travesía benéfica

 
Para el montaje del refugio, Padilla contó con el apoyo de la Brigada de Operaciones para Montaña de San Marcos y la Unidad Humanitaria de Rescate del Ejército de Guatemala. Todos fueron capacitados con una charla de rescate e introducción al montañismo.

En total, 103 personas realizaron cuatro ascensos al volcán Tajumulco y entre todos movilizaron aproximadamente 1400 ladrillos, 45 galones de agua, 22 bolsas de levantamuro y 10 tubos de PVC. La construcción tomó cuatro días en los que, al llegar a la cima, trabajaron alrededor de cuatro horas cada jornada.

Se eligió habilitar este refugio en el volcán Tajumulco por su relevancia en cuanto a visitas turísticas. Además, las características de su cima permiten la instalación no solo por el espacio, sino también porque no hay necesidad de cortar árboles.

Refugio tipo iglú

 
El refugio está ubicado en la cima del volcán, en un punto de convergencia que facilita la ubicación en situaciones de rescate. Por sus cualidades térmicas, la estructura del mismo es tipo iglú, de 1.5 metros de largo por 3 metros de diámetro, con capacidad para 16 personas.

 

Está fabricado con ladrillos y mezcla “levantamuros”, pero su instalación no requiere cimientos, por lo que tienen un bajo impacto ambiental. El diseño fue realizado por el arquitecto Sergio José Ruiz de la Desarrolladora Grupo RS; mientras que la construcción fue dirigida por el arquitecto Hansy Rulaman, fundador de Socorro Alpino Guatemalteco con la asistencia de Edi Soc, también de dicha institución. 

“Estoy comprometida a velar por el mantenimiento del refugio y mi deseo es subir el volcán dos veces al año para realizar la revisión que corresponde”, indicó Padilla. 

 

Previo a realizar esta labor altruista, Bárbara Padilla contó con la autorización del alcalde Ismael Ramos. Por su parte, el Ministro de la Defensa Nacional autorizó el apoyo de las brigadas y Socorro Alpino Guatemalteco de Xela también colaboró con ella en todo el proceso.

Próximos pasos

 
Uno de los siguientes proyectos de la andinista guatemalteca es instalar un refugio en el volcán Tacaná, a finales de abril de 2018.

En marzo, Padilla instaló un refugio en la cima del volcán Acatenango, a 3976 metros sobre el nivel del mar y permanece actualmente en óptimas condiciones. Este fue nombrado “Dr. Axel Carranza”, en memoria de una de las víctimas mortales de la tragedia ocurrida enero de este año.

De acuerdo con datos del Instituto Guatemalteco de Turismo –INGUAT-, solo los ascensos al volcán Acatenango suman cada año medio millón de personas, hecho que motiva a la andinista a promover la atención que merece el montañismo guatemalteco debido al crecimiento de este deporte.