"Las cifras vuelven a crecer y a poner bajo presión a los hospitales. Es el momento de trabajar más duro, si cabe, para salvar vidas", ha asegurado el director general de la OMS, Tedros Adhanom.
Por ello, ha insistido en que se debe seguir invirtiendo para que las herramientas de la COVID-19 se distribuyan equitativamente y podamos simultáneamente reforzar los sistemas de salud. "Cerrar la brecha de equidad en vacunas es la mejor manera de aumentar la inmunidad de la población y protegerla contra futuras oleadas", ha asegurado.
Sin embargo, ha matizado que no se trata solo de las vacunas, ya que han actualizado su gestión clínica de las pautas de COVID-19 y perfeccionado sus recomendaciones basadas en la ciencia. "Los tratamientos que incluyen oxígeno, corticosteroides y antivirales están ayudando a romper aún más el vínculo entre la infección por COVID-19 y la muerte. Los diagnósticos también están mejorando y volviéndose más accesibles. Sin embargo, tal como dije el año pasado, la vacunación por goteo no es una estrategia efectiva para combatir un virus respiratorio mortal; el tratamiento y las pruebas de goteo son igualmente imprudentes", ha detallado.
En la actualidad, el director general ha expuesto que existen una serie de sublinajes de Ómicron que están siguiendo de cerca, incluidos BA.2, BA.4 y BA.5 y otro recombinante detectado, compuesto por BA.1 y BA.2. El virus, según ha reconocido, se ha vuelto más transmisible y "sigue siendo mortal, especialmente para las personas desprotegidas y no vacunadas que no tienen acceso a atención médica y antivirales".
Así pues, ha recalcado que la mejor manera de protegerse es vacunarse y reforzarse cuando se recomiende. "Continúe usando máscaras, especialmente en espacios interiores llenos de gente. Y para el interior, mantenga el aire fresco abriendo ventanas y puertas, e invierta en una buena ventilación", ha aconsejado.
Por su parte, el presidente del Comité de Emergencias, Didier Houssin, ha insistido en que la situación está lejos de haber terminado y ha instado a los gobiernos a emplear el Plan 2022 de la OMS para reforzar la preparación y la respuesta; revisar sus políticas nacionales; y evaluar sus acciones y prepararse a nuevos esfuerzos.
Para dar por finalizada la pandemia, Houssin ha desvelado que se deberá emplear un enfoque multicriterio, atendiendo a los criterios epidemiológicos pero también a criterios ligados con la capacidad de asistencia o la posibilidad de intercambios internacionales. "Hoy en día la reflexión es que el trabajo aún no ha terminado y por desgracia tenemos aún varias semanas por delante con la pandemia", ha subrayado.
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