EL 25 de abril de 2019, Rogel Lázaro Aguilera-Mederos conducía un camión semirremolque por la Interestatal 70 de Denver en Colorado, Estados Unidos, cuando sus frenos fallaron y chocó contra varios automóviles parados en la autopista, desatándose una tragedia en la que murieron cuatro personas.
El joven conductor de 26 años fue llevado a juicio, hallado culpable en octubre pasado y este lunes finalmente fue sentenciado a 110 años de cárcel, tal como informó el vocero del Departamento Judicial de Colorado, Rob McCallum.
En su declaración jurada, Aguilera Mederos dijo que intentó detenerse a un costado de la carretera, pero como había ya otro camión ahí, no pudo. El choque afectó a un total de 28 vehículos.
La violencia del impacto acabó con la vida de Miguel Ángel Lamas Arellano, de 24 años; William Baily, de 67; Doyle Harrison, de 61 y de Stanley Politano, de 69.
Aguilera Mederos aseguró que en ese momento pensó que iba a morir por lo que cerró sus ojos antes de estrellarse con los autos detenidos.
Durante el dictamen de sentencia, el juez Bruce Jones dijo que el joven cubano tomó “decisiones terribles e imprudentes”, pese a “no tener la intención de hacer daño”. Se cree que el accidente se pudo haber evitado, si Rogel hubiese usado la rampa de emergencias.
Según la Fiscalía del Primer Distrito Judicial de Colorado, la sentencia de 110 años de prisión responde al delito de homicidio vehicular y otros 23 cargos, entre los que se encuentran 6 cargos de agresión en primer grado por indiferencia extrema; 10 por intento de agresión en primer grado por indiferencia extrema; dos por agresión vehicular imprudente; uno de conducción imprudente; y cuatro de conducción negligente que causaron la muerte.
“La ley de Colorado requiere que los tribunales condenen a la mayoría de las personas sentenciadas por ciertas categorías de delitos a un período mínimo obligatorio de encarcelamiento”, señala la Asamblea General de Colorado.
El abogado que representa al camionero, James Colgan, aseguró a CNN que “habrá una apelación sobre los hechos y errores cometidos en el juicio” y que su defendido “no merece morir en prisión”.
“El problema con esta apelación no será la sentencia en sí. Según la ley, la Corte no fue incorrecta. Sin embargo, la ley, tal como está escrita, es bárbara y draconiana. Es necesario que haya un cambio en la ley”, explicó el abogado.
Fuente: elnuevoherald.com
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