Inventaron el secuestro de su hija y luego confesaron el asesinato

La pareja inventó que les robaron a la niña, pero luego confesaron su asesinato. La madre  y su padrastro habían asegurado que la pequeña de tres años fue arrebatada de sus brazos. 

La madre y padrastro de la niña Ana Roberta Estrada Cavazos confesaron que la asesinaron. Antes, la pareja había asegurado que la niña había sido secuestrada en Nuevo León, México.

La madre de Ana Roberta Estrada Cavazos y su padrastro habían asegurado que la pequeña de tres años fue arrebatada de sus brazos por desconocidos cuando caminaban en un sector de Apodaca, en el estado fronterizo de Nuevo León, México. 

César Garza, alcalde de Apodaca, reveló en un video en sus redes sociales que la pareja mató a la niña y que no se trató de un secuestro como lo habían denunciado.

El padrastro había declarado que se dirigía a cobrar un dinero y escuchó cuando su pareja gritó que dos personas se habían llevado a la niña en un auto.

El alcalde mencionó que desde un principio el secretario de Seguridad le indicó que había ciertas dudas con el reporte porque la madre de Ana Roberta no mostraba angustia y existía algunas contradicciones con la versión de la pareja.

Garza dijo que, durante la madrugada, el secretario se volvió a comunicar con él, informándole que los padres habían dado datos de cómo habían asesinado su hija.

Los padres contaron que lanzaron la carriola de Ana a un arroyo y su cuerpo lo dejaron en el monte.

Durante la noche no hallaron el cadáver. Por la mañana, un policía municipal lo encontró en un terreno baldío que está en la avenida Concepción Barragán y Sendero Apodaca, a un costado de la colonia Praderas de La Enramada.

La víctima presentaba lesiones en el rostro, estaba envuelta en una cobija y dentro de una bolsa de plástico negra.

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