Zac Morey, un niño de 9 años que vive en Bristol, Gran Bretaña, no tuvo el mejor fin de año. De hecho, estuvo obligado a pasar Navidad internado para enfrentar la posibilidad de quedarse ciego de un ojo por un efecto secundario poco común relacionado con el coronavirus.
Ocurre que el pequeño, que cursa quinto año de la primaria, perdió la visión de su ojo izquierdo menos de una semana después de dar positivo por Covid-19. Afortunadamente, se recuperó bien.
Zac dio positivo de coronavirus -al igual que su mamá sus cuatro hermanos- el 16 de diciembre. Pocos días después, su ojo se cerró casi por completo debido a una celulitis orbitaria, una infección de la piel que algunos expertos relacionaron con el virus, informó The Mirror.
Al cursar la enfermedad, tuvo síntomas similares a los de un resfrío y pasó perfectamente el aislamiento en casa, jugando con la computadora. Sin embargo, el 22 de diciembre, luego de dar dos veces negativo en el test y cuando sus síntomas leves ya habían desaparecido, desarrolló dolor en el ojo izquierdo.
Ángela (37), su mamá, pensó que se debía a que el niño había pasado mucho tiempo frente a la pantalla y eso había provocado la molestia.
"Pero en Nochebuena su ojo empeoró. Lo llevamos al hospital y le administraron un goteo de antibióticos. Los médicos dijeron que era una reacción alérgica al virus que afecta a los niños”, le contó al medio.
De acuerdo a la mujer, "parecía que su ojo iba a explotar. No había forma de que pudiera abrirlo sin tirar de la piel. Estaba más hinchado que cualquier cosa que haya visto nunca".
Y detalló, además, que los profesionales le dijeron que era una reacción alérgica al virus que afecta a los niños y que puede llegar a causar ceguera.
A Zac le dieron el alta del Bristol Royal Hospital, donde lo atendieron, el 26 de diciembre después de someterse a una prueba en su vista en la cual se confirmó que su visión, por suerte, se había recuperado por completo.
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| Afortunadamente, Zac Morey recuperó su vista por completo. Foto: Angela Morey / SWNS. |
Síntoma de coronavirus
Para la Organización Mundial de la Salud, los ojos enrojecidos e irritados son un efecto secundario poco común de Covid-19, mientras que varios estudios relacionaron la celulitis orbitaria y el coronavirus.
Para la Organización Mundial de la Salud, los ojos enrojecidos e irritados son un efecto secundario poco común de Covid-19, mientras que varios estudios relacionaron la celulitis orbitaria y el coronavirus.
"El Covid-19 puede causar conjuntivitis, sin embargo, es bastante raro: ocurre en alrededor del 1-3 por ciento de las personas afectadas y está en la lista de síntomas menos frecuentes de la Organización Mundial de la Salud", aseguró un estudio realizado por Specsavers, una reconocida cadena de ópticas británicas.
Fuente: clarin.com
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