La menor originaria guatemalteca, había viajado junto con su madre, sin embargo, en el trayecto fue abandonada por los traficantes de personas que intentaban ingresar también a más migrantes provenientes de Centroamérica.
De acuerdo con las autoridades, una vez que los coyotes dejaron a los indocumentados en el lado mexicano del Río Colorado, comenzaron a cruzar el área desértica de la comunidad de Los Ángeles, pero al poco rato la mujer decidió regresar al darse cuenta de que su hija ya no estaba entre el gentío que intentaba ingresar a la nación estadounidense. Durante su retorno, agentes fronterizos la detuvieron, a lo que ella procedió a explicar su situación en un esfuerzo por que la ayudaran a encontrar a su pequeña.
En punto de las 10:30 horas del martes 26 de octubre, elementos de la Patrulla Fronteriza dieron aviso a la policía de la ciudad para iniciar un operativo de búsqueda. Fue así que agentes de la unidad Valle Norte recorrieron la zona a bordo de vehículos especiales hasta que finalmente encontraron a la niña junto al muro de hierro y las dunas del desierto del área mencionada.
Tanto la madre como la pequeña fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) en la capital de Baja California.
Fuente: Yahoo! Noticias
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