El masaje tailandés es un tipo de masaje que combina movimientos de presión y extensión del yoga con el shiatsu (acupresión). Esta última se trata de una técnica originaria de Japón y propia de la medicina alternativa, en la que se aplica presión por cortos periodos de tiempo a lo largo de los puntos de acupuntura, con la intención de mejorar el flujo del Qí y, por ende, conseguir un equilibrio interno. Además, se suelen utilizar con aceites herbales y naturales, uno de los tratamientos más beneficiosos para aliviar el cuerpo y cuidar la belleza de tu piel.
Este masaje, al igual que todos los masajes de la cultura oriental, consiste en un tratamiento médico preventivo, por lo que no es necesario esperar a sentir algún mal para acudir. Al contrario, puedes recurrir a un masaje tailandés en cualquier momento. Toma esta opción como un hábito saludable para tu salud.
Podríamos decir que el masaje tailandés combate cualquier malestar, ya que el cuerpo encuentra su estado más óptimo por lo que física, emocional y mentalmente está libre de cualquier malestar, pero hay algunos beneficios que queremos resaltar.
Mejora la postura
En el masaje tailandés se trabaja sobre los músculos. Al estirar la musculatura y trabajar sobre el movimiento de la columna vertebral, se mejora la postura. Se vuelve a un estado erguido, que normalmente se pierde al encorvarnos por estar frente al ordenador o por cargar elementos muy pesados.
Desbloquea el flujo energético
Como lo mencionamos, en el masaje tailandés no solo se busca el bienestar físico, sino también el energético. Así, se busca la regulación entre estos dos puntos, mediante el desbloqueo de distintas zonas de nuestro cuerpo que están sin la mejor carga energética.
Mejoramiento de los sistemas
Con el masaje tailandés, se equilibra el qui del cuerpo, lo que favorece un mejor riego sanguíneo, la capacidad respiratoria y mejora de los sistemas. De esta manera, se favorece la autocuración del mismo cuerpo. Por ejemplo, funciona para tonificar el sistema nervioso, activar el sistema linfático y fortalece el sistema inmunológico. A su vez, como el masaje tailandés estimula la circulación en los vasos capilares, mejora la apariencia de la piel; equilibra la secreción sebácea y deja la piel más hidratada y suave.
Flexibilidad y fuerza
Aunque cualquiera puede tomar un masaje tailandés, se recomienda para personas con dolores musculares, de articulaciones o de huesos, pues elimina dolores en áreas específicas al aplicar presión. Igualmente, fortalece los ligamentos y tendones y evita lesiones de actividades cotidianas o deportivas.
Además, ayuda a la flexibilidad al aumentar la consciencia corporal y el control por los movimientos y extremidades. Esto facilita la amplitud muscular y la correcta ejecución de distintos ejercicios, posturas y actividades.
Reduce el estrés
El masaje tailandés disminuye significativamente el nivel de estrés. Esto produce un alto grado de relajación que a su vez reduce otros factores contaminantes y perjudiciales como el insomnio, la fatiga, la ansiedad y más. En este mismo sentido, ayuda a regular los estados de ánimo. Todo esto funciona en conjunto para la armonía y conexión entre cuerpo, mente y alma.
Fuente: supercurioso.com
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