Una serie de documentos privados, publicados en el año 2005, demostró que Albert Einstein, uno de los genios más grande de la historia, participó en experiencias parapsicológicas durante 1930, tiempo antes de abandonar Alemania. En un escrito, datado en febrero de 1930, el genio de la física relata una sesión experimental con Otto Reinmann, un "matagrafólogo".
Einstein participó del evento junto a esposa Elsa y un familiar, del cual nunca se revelaron datos, al igual que unos importantes catedráticos. En aquel momento, Reinmann recibió una esquela redactada de puño y letra por Einstein, sin que el grafólogo supiese quién fue el autor del material narrativo.
Mediante dicho escrito, el especialista logró desglosar la personalidad del científico, a quien describió, según sus palabras, como una persona que no posee complejos de inferioridad, con una desconfianza extremadamente fuerte, posee la capacidad de acceder a los mejores conocimientos, sufre bajo enormes tensiones y quiere rendir más de lo que puede.
Aunque el interés del científico por esta rama de la psicología puede llamar la atención, fueron muchos los científicos que intentaron investigar este “enigma”, mediante la fundación en Londres de The Society for Psychical Research. De hecho, varios fueron los académicos que determinaron que tal práctica podría ser incluida en el “amplio campo de las ciencias exactas”.
Fuente: latam.historyplay.tv
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