Hay cosas que se tardan años en conseguir, incluso décadas. Por ejemplo, una buena imagen de marca. Sin embargo hay imprevistos que en cuestión de segundos pueden perjudicar el trabajo realizado. Algo así le ocurrió este lunes a Coca-Cola, uno de los patrocinadores principales de la Eurocopa de fútbol que se disputa estas semanas. Apenas 20 segundos, los que transcurrieron entre la entrada de Cristiano Ronaldo a sala de prensa y su gesto, que le han costado 3.967 millones de dólares (3.272 millones de euros) de capitalización bursátil a la firma.
La escena ocurrió la tarde de este lunes, poco después de la apertura de la sesión en Wall Street, donde cotiza la compañía. Y el impacto en el valor de los títulos fue instantáneo. En cuestión de minutos pasó de un valor similar al de cierre del viernes (56,16 dólares por acción) a un valor de 55,24 dólares, un retroceso del 1,6%.
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