Galletas, jamones, quesos, chocolates y hasta baberos... y es que en tiempos de Covid-19 los parlamentarios no disminuyeron los gastos para comidas, mientras que muchas familias guatemaltecas pasaron hambre.
Mientras los guatemaltecos permanecían confinados para contener la propagación del Covid-19 en Guatemala, los diputados del Congreso no disminuyeron los gastos de sus cajas chicas; es más, gastaron casi un millón de quetzales solo en comida
A través de una solicitud de acceso a la información pública, Soy502 obtuvo las copias de las facturas que los congresistas reportaron como gastos de sus fondos rotativos de enero a octubre del año pasado.
De acuerdo con el reporte, los diputados tuvieron un gasto de más de 875 mil quetzales (Q875,576.69) en desayunos, refacciones, snacks, almuerzos y cenas.
El rubro más alto de alimentos se gastó en las reuniones plenarias con más de 257 mil quetzales (Q257,293.66), seguido por la Junta Directiva y las Direcciones del Congreso con más de 208 mil quetzales (Q208,150.77) y las bancadas con más de 205 mil quetzales (Q250,293.13).
Mientras que las Comisiones ejecutaron en comida más de 118 mil quetzales (Q118,560.33) y las reuniones de los jefes de bloques tuvieron un costo de más de 86 mil quetzales (Q86,278.80).
En galletas, jamones y quesos premium, chocolates, gaseosas, Rosa de Jamaica deshidratada, pastelitos, dulces, frituras, semillas de marañón, manías, chocolates, leche y café, los diputados gastaron más de 321 mil quetzales (Q321739.72), lo que representa un 36.7% del total del gasto en alimentos.
Comentarios