Su nombre real es Ricardo González, pero el mundo lo conoció como “Cepillin”, un cantante maquillado de payaso que siempre se preocupó por las sonrisas de los niños.
Originario de Monterrey, Nuevo León, el también presentador comenzó su carrera artística por accidente. Él era un estudiante de odontología que no quería causarle temor a los niños durante las campañas de salud bucal que su universidad realizaba, por lo que un día comenzó a maquillarse como payaso.
Fue el arquitecto Héctor Benavides quien lo llamó para que trabajara con niños en un programa de televisión que sería transmitido de lunes a viernes. Un show que permaneció seis años al aire, de 1971 a 1977, cuando Ricardo decidió viajar a la Ciudad de México para probar suerte en Televisa, donde le dieron el programa “El show de Cepillin”, que fue visto en 18 países de América por tres años y de donde surgieron clásicos como “La feria de Cepillin” y “Tomás”.
Su gracia estaba en darle un toque de carisma y humor a las situaciones cotidianas y educar a los niños de forma didacta. Así fue como Ricardo Muñoz pasó de ser un doctor de sonrisas a un maestro de risas y nunca se detuvo.
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