La entidad responsable del botadero ha tenido constantes rotaciones en su dirección en el primer año del del actual gobierno.
La Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca y del Lago de Amatitlán es la responsable del manejo del vertedero que se ubica en el kilómetro 22 de la ruta al Pacífico, y que desde diciembre del año pasado comenzó a incendiarse, siniestro que ha alcanzado dimensiones alarmantes desde el pasado fin de semana.
Hacía años que no se producía un incendio de esa magnitud en dicho vertedero, que es donde depositan su basura más de 35 municipios. La razón, afirman voces conocedoras del tema, puede ser la constante rotación de su dirección durante el año pasado.
“Recuerde que cuando la orquesta no tiene su director no funciona nada”, asevera el alcalde Amatitlán, Mainor Orellana, que también es presidente de la Mancomunidad Gran Ciudad del Sur.
Orellana señala que el año pasado “Amsa pasó mucho tiempo sin cabeza” y pasaron por la dirección varias personas. Afirma que antes había una empresa que trataba la basura y la separaba, por ejemplo, plásticos, cartón y aluminio, entre otros materiales, pero que ignora por qué ya no lo hace.
El jefe edil considera que la vida útil del vertedero ya terminó y calcula que hoy en día son más de 40 municipios los que llegan ahí a depositar sus residuos. De momento el apoyo de las alcaldías se limita a gestiones con entidades gubernamentales para tratar de controlar el incendio.
Javier Gramajo, alcalde de Villa Nueva, considera que los constantes cambios en Amsa no le dan certeza a la institución para organizarse, a lo que se suma el relevo de personal técnico que era conocedor de la problemática y del correcto manejo de los desechos sólidos.
Mal manejo
Edwin Castellanos, decano del Instituto de Investigaciones de la Universidad del Valle de Guatemala, expuso que un incendio de las magnitudes como el que ocurre en el vertedero de Amsa solo demuestra que hay un mal manejo de la basura, y coincide con que este había sido de los pocos en el país “tal vez el único” que se acercaba a lo que debe ser un relleno sanitario.
También sospecha que ese cambio en el manejo de los desechos tiene que ver con la inestabilidad de sus autoridades que dirigen la institucion.
“Amsa siempre había tenido un manejo mucho más adecuado, era un ejemplo. Habría que ver qué pasó en el último año y ver si esa inestabilidad influyó en el manejo de la basura”, acotó, al mismo tiempo de recordar que en el botadero de la zona 3 de la capital son más frecuentes los incendios porque ahí no se trata la basura adecuadamente.
Proceso y manejo
La basura al descomponerse genera metano, un gas altamente inflamable, que al no tratarse ocasiona incendios en los basureros que genera gases tóxicos que afectan a las poblaciones cercanas.
La forma como se puede tratar la basura adecuadamente es separándola por celdas y enterrándola para evitar que se mezcle. De igual forma se debe tener un control de los lixiviados —líquidos que se producen desde los basureros— para evitar que contaminen los afluentes de agua.
Estos controles son los que convierten a un vertedero en un relleno sanitario, dice Castellanos, y recuerda que Amsa solía tener en el pasado muchos de estos controles, aunque desconoce si estos se mantienen en la actualidad.
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