El principal socio comercial. Los temas que preocupan a esa nación y que estarán siempre en su agenda con Centroamérica son migración, lucha contra la corrupción y el fortalecimiento del estado de Derecho.
Si bien es cierto, puede que Guatemala no sea de las prioridades más grandes en EE. UU., para este país centroamericano representa, quizá la más grande.
El hecho de que esa potencia mundial sea el principal socio comercial de Guatemala, sumado al tema migratorio que está en pleno auge, son apenas dos factores que explican por qué la elección presidencial de este 3 de noviembre, donde se verán las caras el exvicepresidente Joe Biden del Partido Demócrata y el actual presidente republicano Donald Trump, es de enorme importancia.
Excancilleres y exdiplomáticos aseguran que Guatemala reviste una importancia especial para EE. UU. por el hecho de su posición geográfica, y más que aspectos económicos siguen de cerca al país por motivaciones de seguridad.
El excanciller y exvicepresidente, Eduardo Stein, Expuso que todas las elecciones en EE. UU. tienen una gran importancia para Guatemala porque la administración, sin importar si es republicana o demócrata, tiene el interés de contar con una región de seguridad próxima a ellos, por lo cual necesita de “una serie de repúblicas colaboradoras y contribuyentes a la estabilidad regional”.
Stein enfatiza que a EE. UU. también le interesan temas relacionados al crimen organizado y los flujos migratorios irregulares. No obstante, considera que gane quien gane la prioridad de ese país en Centroamérica será el fortalecimiento de la institucionalidad y el combate a la corrupción porque “países ordenados con un marco legal estable son garantías para la estabilidad”.
El exvicepresidente considera que no habrá cambios sustanciales en la política exterior de EE. UU. hacia Guatemala independientemente de quien gane, más que “algunos matices” que incluso, pueden ser determinados por la forma de ser de cada embajador.
Añadió que no solo EE. UU., sino a muchos países cercanos con Guatemala ven con mucha preocupación y alarma el deterioro institucional que experimenta el país actualmente del cual “casi ninguno de los poderes se escapa”, sobre todo en el sector justicia.
Cifras con EE. UU.
US$3 mil 601 millones fue el monto de las exportaciones el año pasado, el 32% del total.
US$7 mil 361 millones fue el monto de las importaciones desde ese país en 2019.
US$10 mil 508 millones recibió el país el año anterior en remesas familiares, 13.8% del PIB 3 millones de guatemaltecos viven en EE. UU., según estimaciones de la Cancillería “EE. UU. quisiera que encontráramos la vía por medio de la cual a través de acuerdos políticos claros y transparentes se pudiera recuperar la estabilidad de nuestro sistema de justicia que tiene varios síntomas de inestabilidad bastante serios”, enfatizó el exvicepresidente.
Agregó que a ese país también le preocupa que estructuras del crimen organizado favorezcan el movimiento impune de terroristas que los pueda poner en riesgo, así como la influencia que puedan ejercer regímenes como los de Nicaragua, Cuba y Venezuela en el resto de la región.
“Somos relevantes en temas de seguridad”
Un excanciller que prefirió no ser citado explicó que económicamente Guatemala es irrelevante para EE. UU. y que el país, al igual que el resto de Centroamérica, adquiere importancia para Washington cuando hay temas de seguridad de por medio, como migración, narcotráfico o cuando había conflictos armados en los años 80.
“Somos países con muy mala gobernanza y muy poca capacidad del Estado para hacer cumplir la ley, y la mayor pesadilla de EE. UU. es que desde Centroamérica se forman terroristas” que puedan cometer atentados en ese país, señaló.
Enfatizó en que EE. UU. juega un papel importante para Guatemala en cuanto a la persecución penal puesto que su principal contraparte en el país desde hace algunos años ha sido el Ministerio Público.
En ese sentido, el excanciller subrayó que de continuar Trump en el poder seguiría una política similar a la que ha ocurrido en los últimos años en la que EE. UU. ha intervenido solo en momentos álgidos y difíciles, como recientemente lo hizo “en defensa de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, pero no hizo nada para apoyar la continuidad de la Cicig”.
“La administración Trump ha tratado de jugar con permitir más libertad a las fuerzas que dominan el Estado de Guatemala que son grupos pro-corrupción”, subrayó la fuente.
Nuestra ubicación geográfica es una de nuestras ventajas, pero quienes la aprovechan mejor son las organizaciones criminales. Eso le preocupa a EE. UU.
Agregó que mediante esa política EE. UU. ha mostrado estar dispuesto a conceder estas libertades a los países toda vez estos lleven a cabo acciones con las cuales simpatiza, por ejemplo, el traslado de la embajada de Guatemala en Israel a Jerusalén, o acceder a convenios para frenar la migración, algo que una administración demócrata no haría.
“Si Guatemala ofrece algo en política, EE. UU. está dispuesto a flexibilizar la presión en temas de corrupción, no así en temas migratorios que estos no se negocian”, añadió el excanciller.
PrensaLibre
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