Con poco más de dos meses de haber asumido el cargo, el ministro de Trabajo habla de cómo han abordado las denuncias de trabajadores y al efecto del covid-19 sobre el mercado laboral.
Durante la pandemia, casi se ha triplicado el número de denuncias mensuales que recibe el Ministro de Trabajo, sin embargo, según el jefe de la cartera Rafael Rodríguez, es necesario fortalecer dicha entidad para enfocarse en las tareas de inspección, capacitación y mediación en el empleo.
Una de sus inquietudes es que, según datos del IGSS brindados en una reunión, se han pedido 107 mil afiliaciones en este tiempo.
¿Cuántas denuncias ha recibido el Ministerio de Trabajo durante la pandemia y el primer mes de reapertura?
De marzo a agosto se han recibido 21 mil 523 denuncias. Con la reapertura, del 27 de julio al 27 de agosto se recibieron 3 mil 376 denuncias. Y del 1 al 27 de agosto son dos mil 975.
Las más recurrentes son por despidos sin pago de prestaciones, por despidos masivos, por inobservancia de seguridad ocupacional, por ausencia de reportes de casos covid-19 y algunas otras.
¿Aumentaron respecto a meses anteriores a la pandemia?
El promedio mensual de años anteriores era mil denuncias. En marzo, se recibieron 1 mil 144, pero cuando se abrió el sistema informático para recibir denuncia vía web, nos reportaron que aumentó a 7 mil 718 en abril.
¿Ya se lograron resolver algunas?
De marzo al 2 de agosto, el Ministerio estuvo cerrado al público y los plazos administrativos estaban detenidos. Ya empezamos a fijar audiencias de conciliación y se están efectuando para agotar la fase administrativa. Además, los tribunales de trabajo estaban cerrados.
Implementaron un plan de verificaciones, ¿qué detectaron?
Del 27 de julio al 28 de agosto, se realizaron 548 inspecciones. El plan iba enfocado en la verificación del pago de bono 14, denuncias que habíamos recibido por vía web y verificación de las suspensiones de contratos.
Al 24 de agosto se habían alcanzado casi 175 mil trabajadores con contrato suspendido.
Ya se presentaron cinco denuncias penales porque se estaba utilizando mal el Fondo de protección del empleo y ya nos convocaron en el Ministerio Público. Se detectó, a partir de la suspensión de contratos, que había algunas anomalías, no se había encontrado a la persona o no se trataba de una empresa formal.
El Cien considera que por la pandemia la informalidad crecerá hasta el 80% en el 2020. ¿Qué análisis tiene al respecto?
Nuestras estadísticas son aproximadamente de 1 millón 100 mil trabajadores formales. Lamentablemente, no todos los patronos cumplen con entregar al Ministerio de Trabajo su informe.
Las estadísticas de afiliación del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) rondan el 1 millón 300 mil trabajadores.
Se ha dicho a nivel internacional, incluso la OIT, que sí va a haber un descenso de fuentes formales de empleo. Incluso ya se había dado un descenso en la formalidad según los datos del IGSS. En el 2019 estaban por el 19% (de afiliados respecto del total de ocupados). Entonces, yo creo que lo que va a haber es menos del 20% de formalidad, si se parte de la formalidad como pago de sus cuotas patronales y laborales.
¿Ya hay datos del 2020?
Un dato interesante que el IGSS mencionó en la reunión de Coprecovid es que habían hecho una proyección actuarial del impacto que iba a tener.
El seguro social había proyectado que se reducirían en más de Q4 mil millones los ingresos del Instituto y se redujeron en menos de Q1 mil millones. También mencionaron que hubo pérdidas de afiliaciones, pero también hubo nuevas. Hicieron un promedio de que alrededor de 107 mil afiliaciones se habían perdido según datos al mes de julio, que fueron las cifras que presentaron, es decir un balance entre las nuevas y las que se perdieron.
El Ministro de Trabajo Rafael Rodríguez, habla de la situación del empleo en el país y del ministerio que tiene a cargo hace dos meses.
¿Qué opina al respecto de ese dato y cómo recuperar empleos?
El tema de los 107 mil (afiliados perdidos) es preocupante, por supuesto, porque la política debería ser ir incorporando más y no ir disminuyendo.
El panorama es negativo porque se perdieron puestos de empleo formal. Sin embargo, el impacto no fue tan fuerte como se esperaba, lo cual es una buena noticia para la economía nacional.
La mejor noticia hubiera sido que creciera, ellos (el IGSS) plantean que con la reapertura finalmente haya un balance con superávit, no el balance que se esperaba con la proyección inicial del año, pero al menos no va a salir el anual con pérdida.
Prensa Libre
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