El presidente Alejandro Giammattei, elogió el esfuerzo de los migrantes, que con sus remesas se han convertido en el motor de la economía en el país. Esas declaraciones han causado controversia y según analistas consultados, los migrantes no debieran ser un indicador económico que el Gobierno se acredite como logro, sobre todo porque los connacionales siguen viendo las remesas como una motivación para seguir migrando, debido a que el país no ofrece las garantías para no migrar.
Mientras que a un mes de finalizar el Año Fiscal 2020 en Estados Unidos, ya suman 41 mil 324 migrantes guatemaltecos los que han migrado y han sido detenidos en la frontera sur estadounidense, según datos de la oficina de Aduanas y Seguridad Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Según la CBP, el mes de agosto registró un repunte en las acciones en frontera por parte de esa agencia, en donde 49 mil 594 migrantes originarios de países como Guatemala, Honduras, El Salvador y México intentaron llegar a EE. UU. La cifra es la más alta del año fiscal 2020 que inició el 1 de octubre de 2019 y que finalizará el 30 de septiembre de 2020, lo que evidencia que tras la baja en los meses de abril y mayo la migración hacia ese país empieza a aumentar.
Con relación a los países del Norte de Centroamérica, Guatemala supera a El Salvador que registra 14 mil 274 migrantes aprehendidos por la CBP, y a Honduras que registró en 11 meses, 35 mil 238 migrantes detenidos.
POLÍTICAS PARA QUE LA POBLACIÓN NO MIGRE
El Padre Mauro Verzeletti, director de Casa del Migrante en Guatemala, señaló que el reconocimiento de los migrantes debe verse, tanto por el lado positivo, en donde se destaca el trabajo de los connacionales, pero también deben tomarse en cuenta los motivos que impulsan a los guatemaltecos a migrar. En ese contexto, manifestó que, es deber del Estado crear políticas para que la población no migre.
El Presbítero precisó que lo que le compete al Gobierno de Guatemala, es la creación de políticas públicas, desarrollo sostenible y proyectos sociales de bienestar para que la migración no sea la única opción que tenga la población. “Los migrantes son importantes en la economía del país, pero no deben los responsables del manejo económico del país y el Estado debe implementar políticas para que las personas no tengan que migrar”, dijo.
“Ojalá que esto –el mensaje de Giammattei- sirva para romper con el racismo, xenofobia y discriminación hacia los migrantes. Cuando los gobiernos hablan positivo es un factor importante y hay que reconocer que los migrantes no son una carga para los Estados sino una solución”, dijo Verzeletti.
Agregó que, durante la crisis, han sido los migrantes quienes se convirtieron en trabajadores esenciales, no solo en Estados Unidos, sino porque se encargaron del sostenimiento de sus familias en Guatemala.
MIGRANTES NO SON UN RUBRO DE EXPORTACIÓN
A decir del analista y politólogo independiente Renzo Rosal, las declaraciones del presidente son “condenables”, ya que los Gobiernos pasados y el actual, se han colgado del discurso de las remesas como un logro de Gobierno. En tal sentido, el entrevistó aseveró que es necesario cambiar esa narrativa.
“Las remesas son una realidad, pero son una triste realidad, porque no podemos jactarnos como país que los migrantes se hayan convertido en un rubro de exportación, cuando en general se trata de un drama la expulsión de guatemaltecos por razones económicas, políticas o incluso de seguridad. Las razones que sean indican que el Estado de Guatemala y los Gobiernos de las últimas décadas no han hecho su trabajo en cuanto a velar por la vida y el desarrollo de los ciudadanos”, enfatizó Rosal.
El analista agregó que las remesas no obedecen a un esfuerzo gubernamental sino a un esfuerzo humano, producto de una serie de vacíos de Estado. “Ese discurso ya no corresponde y me parece que el presidente intentó llenar con ese tema, los vacíos enormes con relación al manejo de la crisis y los cuestionamientos de la población con relación a los recursos económicos”, acotó Rosal.
NO SE PUEDEN PRESUMIR LAS REMESAS
Jahir Dabroy, analista e investigador de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), con relación al tema, refirió que, si bien es bueno recalcar el esfuerzo de los migrantes, no se puede presumir del tema de las remesas, ya que el país como tal, debe ofrecer las oportunidades necesarias a su población para no tengan que salir a buscar la satisfacción de sus necesidades fuera del país.
“Es necesario comprender que no se puede presumir el tema de las remesas como una cuestión de éxito, porque lo que nos reflejan es la necesidad de muchas personas de haber abandonado su nación y su familia para poder mejorar sus condiciones de vida”, manifestó Dabroy.
Para el analista, deberían discutirse mecanismos que permitan llevar el desarrollo económico y social a las comunidades con la pertinencia local que corresponde. A decir de Dabroy, debe prestarse atención a lo que pueda suceder en los próximos meses, porque los movimientos que se estaban dando en cuanto a migración mermaron, pero a partir de agosto, los flujos migratorios hacia Estados Unidos se han vuelto a retomar.
“Las condiciones en el Norte de Centroamérica no son las idóneas y lo más probable es que, producto del desempleo y la baja en la economía, se vea un incremento en la migración en los próximos meses”, añadió Dabroy.
Diario La Hora
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