Un hombre identificado por la policía como Adam Zaborowski, de 35 años, entró en una tienda de tabaco en Pennsylvania el pasado viernes y disparó hacia el encargado. Después del incidente, cerca de su domicilio, en un control policial atacó a dos agentes.
El individuo entró en la tienda sin mascarilla y cuando el empleado le explicó que era obligatorio llevarla para entrar en el establecimiento. También le sugirió que si le molestaba podía atenderle en la acera. Pero Zaborowski se enfureció, robó un par de cigarrillos y salió del local.
El encargado quiso enfrentarlo y cuando le encontró en la puerta del local, tenía una pistola semiautomática y disparó una vez al aire y dos en la dirección del empleado, según ha declarado la policía local. Nadie ha resultado herido.
Zaborowski huyó pero fue identificado por los investigadores y acusado de intento de asesinato, asalto agravado, robo y peligro imprudente.
El enfrentamiento con la policía se llevó a cabo el sábado, cuando un oficial de policía de Slatington y dos policías estatales de Pensilvania detuvieron a Zaborowski mientras conducía. Cuando le dieron el alto salió de su coche y comenzó a disparar a la policía con un AK-47, según el auto de la policía. Tanto el oficial como un militar abrieron fuego con Zaborowski y consiguieron reducirle.
En el tiroteo resultaron heridos el agente del policía el propio Zaborowski con un disparo en la pierna y otro en las nalgas.
John Waldron, abogado del cliente ha alegado que su cliente ha perdido su trabajo debido a la pandemia de coronavirus y recientemente también ha perdido la custodia de su hijo. "No es una defensa o excusa, pero tenía factores estresantes en su vida", ha explicado Waldron. "Mucha gente tiene estrés y algunos lo manejan mejor que otros" ha declarado el abogado.
Zaborowski se enfrenta 22 cargos incluido el intento de homicidio, asalto agravado y robo. Además está detenido con una fianza de un millón de dólares.
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