Una fuente cercana al proyecto reveló a E! News los detalles que llevaron a la desaparición de la muy esperada tercera entrega de Sex and the City.
De acuerdo con la fuente, no fue solo la muerte de Big lo que desalentó a Kim Cattrall de firmar para la tercera película, sino que hubo disparidades con el guión en su totalidad. "Para empezar, Kim nunca quiso realmente hacer la película", confesó la fuente. "Fue una combinación de poco dinero y una mala historia para Samantha".
"Fue un mal guión", resumió el informante.
Para empezar, la "historia principal" de Samantha giraba en torno a ella y al hijo de Miranda, Brady, de 14 años. Al principio de la película, Brady es atrapado masturbándose. También lo atrapan enviando fotos de "su pene erecto" a Samantha.
La semana pasada, el presentador de los Origins, James Andrew Miller, reveló que la tercera película habría retratado la muerte de Big, el esposo de Carrie Bradshaw, y en última instancia, centró la película en el personaje de Sarah Jessica Parker. Miller dijo que esto molestó a Cattrall ya que la película habría sido "más sobre cómo Carrie se recupera de la muerte de Big que sobre la relación entre las cuatro mujeres".
Además, Kim siente que Sex and the City simplemente ya no se puede hacer. "Creo que el clima cambió. ¿Tener a cuatro mujeres hablando de compras y gastando 400 dólares en zapatos cuando las personas tienen problemas para poner comida en la mesa?. No significa que no necesitemos eso, pero creo que el péndulo giró en una dirección diferente ", dijo al diario escocés The Daily Record en 2016.
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