El cerebro tiene un sistema que mide el ritmo y otro que lo complementa con recuerdos.
Seguramente te ha pasado que sabes que algo pones la mano para salvar un vaso justo antes de que comience a moverse o sabes qué contestar a una pregunta que aún no termina de ser formulada. Parecen artes adivinatorias, pero en realidad tienen que ver con la naturaleza del cerebro y la ciencia tiene una explicación.
En nuestro cerebro trabajan dos "relojes" que nos ayudan a tomar decisiones, uno se basa en el ritmo, y el otro en los recuerdos; al unir la experiencia de ambos logramos predecir algunas cosas sencillas y prácticamente inmediatas.
Así lo explica una investigación de la Universidad de Californoa Berkley que ha observado las redes neuronales de estos dos sistemas que trabajan diferenciadas del cerebro y no en un mismo sistema como se creía hasta ahora.
Las conclusiones publicadas en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ofrecen una nueva teoría sobre cómo el cerebro humano calcula cuándo hacer un movimiento. "Estos sistemas cerebrales nos permiten no solo existir en el momento, sino también anticipar activamente el futuro", explica Richard Ivry, neurocientífico de la Universidad de California en Berkeley.
De hecho, se cree que este mismo sistema puede ser el responsable de los conocidos dejavú pues nuestro cerebro piensa en algo una fracción de segundo antes de que suceda y por ello creemos que ya lo vivimos.
Con información de ABC
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