"No habrá procesión por el coronavirus" – Historia Jesús de la Caída

Este fin de semana se llevaría a cabo, como desde hace varias décadas, uno de los cortejos procesionales más reconocidos de la cuaresma, el de Jesús Nazareno de la Caída y Virgen de Dolores de la aldea de San Bartolomé Becerra, Antigua Guatemala. Por lo que a continuación te presentamos una versión histórica que quizá no conocías de la imagen:

A decir del historiador, Fernando Urquizú, basado en datos del Dr. Mario Ubico Calderón, en su libro "Acerca de la Autoría de la Imagen de Jesús Nazareno de la Caída de San Bartolomé Becerra, La Antigua Guatemala, Sacatepéquez" publicado en 2018, refiere que la imagen fue tallada entre 1725 y 1730 por Agustín España, quién a parte de ser escultor, fue encarnador de imágenes y no a manos de Pedro De Mendoza, como se creía.

"Aunque no precisamos el año, fue el artista quien se encargó de la talla, encarnación y pintura de la imagen. Lo importante a resaltar es que la misma formaba parte de una colección de imágenes que representan la noche previa a la crucifixión, quienes salían como parte del cortejo procesional de Jesús Nazareno de San Jerónimo, (La imagen que en ese entonces se procesionaba es la que hoy se conoce como Jesús Nazareno de La Merced, de Antigua Guatemala), en aquel entonces Jesús de la Caída, era conocido como "De la Buena Muerte" ya que representa el momento en que Jesús es desatado de la columna, luego de ser flagelado y cae al suelo, aceptando la inminencia de su muerte". Este conjunto era conformado por cinco imágenes, todas elaboradas por el escultor España, siendo:

–Jesús Redentor Cautivo

–Jesús de la Columna

–Jesús del Pensamiento

–Jesús Buscando sus Vestiduras 

–Jesús de la Buena Muerte (Hoy de la caída).

Uno de los datos más importantes a destacar de aquel cortejo, según Urquizú es que "Para esta procesión se conformó una de las cofradías más conocidas de la época colonial, pues era pluricultural aceptando españoles, indígenas y mulatos. Lastimosamente para los terremotos de Santa Marta en 1773, junto con toda la ciudad, se desintegra y las imágenes son guardadas temporalmente en San Sebastián, para luego ser entregadas a la Iglesia de Merced y son ellos quienes entregan la imagen a la Iglesia de San Bartolomé Becerra en donde se le venera actualmente", Es hasta 1920 cuando se le coloca túnica y se hacen las modificaciones anatómicas para tomar el aspecto con el que hoy se le conoce.

Urquizú concluye que aunque hay distintos mitos e historias al rededor de la imagen, esta versión es la más próxima a los hechos, pues se sustenta en una extensa investigación y documentación. Pero su riqueza cultural y veneración se realza con las mismas.

Por otro lado, es uno de los cortejos que atrae más espectadores a la ciudad colonial y ante la situación que atraviesa el país con la presencia del COVID-19, el presidente de la República Alejandro Giammattei, suspendió todas las actividades públicas y religiosas, entre ellas el cortejo de Jesús de la Caída. Por ello, Eduardo Perea, devoto de la imagen, nos comenta que su devoción a Jesús de la Caída inicia cuando tenía tan solo cinco años, edad en que sus padres lo llevan a conocer por primera vez el templo en donde se le venera "De allí surge ese sentimiento, esa indescriptible emoción de llegar cada quinto domingo de cuaresma y presenciar el magno cortejo que engalana las calles de la ciudad de las perpetuas rosas".

Perea agrega que llevar en hombros a la imagen es una bendición y aunque este año no podrá hacerlo y la tristeza invade su corazón, tiene fe de verlo el año próximo en su tradicional cortejo, "Como cada día del año, él está presente en mi corazón, pero también en los hospitales, en los doctores, en los enfermeros y en cada persona que está atendiendo la crisis por la que atraviesa nuestro país" concluyó.