Revelan impactantes orígenes de la Virgen de Guadalupe

Según la historia, La Guadalupana se apareció ante Juan Diego, en el cerro del Tepeyac, solicitando al humilde hombre que le contará a más personas sobre su existencia y que pusieran un templo en su nombre. Según Cultura Colectiva, la Virgen a la que millones de mexicanos le muestran su devoción y por quién se ha construido la basílica, esta inspirada en la Virgen de Extramadura de España, la cual sirvió para formar un nuevo sistema de creencias en los católicos de la Nueva España.

La historia de la Virgen de España, cuenta que un humilde vaquero de Extremadura, España, de nombre Gil Cordero estaba caminando solo en las montañas junto al río Guadalupe buscando una vaca perdida. Al encontrarla muerta, decidió sacar un cuchillo para quitarle la piel, cuando de pronto se apareció frente a él, una figura morena envuelta en luz, quien se identificó como María, la madre de Jesús:

«No temas. Yo soy la Madre de Dios, Salvador del li­naje humano. Toma tu vaca y llévala al hato con las otras y vete luego para tu tierra. Dirás a los clérigos lo que has visto. Di­les también de mi parte que te envío yo allá. Que ven­gan a este lugar donde ahora estás. Que caven donde es­taba la vaca muerta, debajo de estas piedras: hallarán una imagen mía. Cuando la sacaren, diles que no la mu­den ni lleven de este lugar donde ahora está, mas que hagan una casilla en que la pongan. E n este lugar se hará una iglesia’



El humilde hombre le contó a los clérigos lo sucedido, pero al igual que con Juan Diego, nadie le creyó. Al llegar a su hogar, vio que un grupo de sacerdotes se encontraban en su casa porque su hijo había fallecido y su esposa estaba desconsolada. Gil, recordó la figura de la Virgen y el milagro que salvó a su vaca y de inmediato comenzó a rezar. Minutos después, el chico volvió a la vida por lo que convencidos de su aparición, los clérigos decidieron ayudar a Cordero a cavar en el lugar que les indicó.

En el lugar encontraron justamente la estatua de una Virgen en un sepulcro de mármol junto con otros objetos. Los hombres decidieron levantarle un altar ahí mismo en su nombre denominándola la Virgen de Guadalupe de Extremadura, tiempo después el Rey Alfonso XI mandó a construir un templo para la veneración de la virgen.

Uno de los devotos de esta Virgen, se dice era Cristobal Colón quien en honor a ella llamó Guadalupe a la isla Karukera que descubrió en América del Sur. Se cree que en tiempos de guerra Colón y los clérigos evangelizadores llevaron la figura a los sitios que colonizaban entre ellos las Américas.

Hernán Cortés quien colonizó las tierra mexicanas también era devoto de esta Virgen, se cree que fue él quien inicio la layenda de La Virgen de Guadalupe Mexicana.

La teoría más razonable sobre este suceso es que Bernardino de Sahagún, responsable de traducir los textos bíblicos al náhuatl, junto con Juan Zumárraga, primer Arzobispo de la Nueva España, crearon la historia de la Guadalupana basándose en la antigua Virgen de Extremadura, formando así uno de los cultos más grandes en la historia de América. Esto explica directamente por qué se le llamó Guadalupe, en honor a la otra Virgen de Gudalupe, Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad y de las Américas.



Lo curioso es que jamás ha existido contacto de las basílicas de ambas vírgenes que existen una en Extremadura y otra en México. Aunque sí han habido visitas del clero mexicano, el vínculo no se menciona, se dice por miedo a quitarle credibilidad a la historia que se ha contado durante más de 500 años.

Con información de Cultura Colectiva, Vanguardia