Gran Bretaña será el primer país donde el Viagra, el exitoso y revolucionario medicamento que combate la disfunción eréctil, se puede vender sin prescripción de un doctor. Así lo decidió la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios Británica, la primera en el mundo en reclasificar la droga, una medida que intenta evitar la invasión de falsificaciones que se venden principalmente a través de Internet.
La llamada "píldora azul" solo se venderá en farmacias, advierte el anuncio oficial de la agencia sanitaria, después de una habilitación del farmacéutico, quien determinará si el tratamiento es apropiado para el paciente y decidirá si la persona que requiere el medicamento debe consultar primero a su médico. "La droga -remarca el mensaje oficial- no se venderá a ninguna persona con problemas cardiovasculares graves y a las personas con alto riesgo cardíaco, a aquellos que tienen insuficiencia hepática o renal y a quién está tomando alguna drogas que pueden interactuar". El uso de la medicina en esos grupos "debe seguir teniendo la supervisión de un médico", avisa el ente regulador.
La droga, que en la versión para venta libre se llamará "Viagra Connect", debería estar a disposición en las farmacias británicas la próxima primavera boreal (junio de 2018) y será la tarea del farmacéutico indicar al paciente como usarla y también alertarlo de eventuales efectos secundarios. "Hacer este medicamento más disponible ayudará directamente a los hombres que de otra manera recurrirían a compras fuera del sistema de salud, manteniéndolos alejados de los riesgos de comprar medicamentos en sitios web que operan ilegalmente", insistió la agencia de control en su comunicado.
El gran medicamento contra la disfunción eréctil de los laboratorios estadounidenses Pfizer está disponible para la venta desde 1998, pero en todos los países con prescripción de un galeno.
El Viagra -citrato de sildenafilo- ha sido uno de los productos de prescripción más exitosos de la industria farmacéutica, después de un hallazgo fortuito de sus efectos por parte de investigadores que lo habían estado estudiando como un medicamento para el corazón.
Logró ventas máximas en todo el mundo de más de 2 mil millones de dólares en 2012, pero desde entonces las ventas han disminuido a medida que las patentes han expirado, lo que llevó a Pfizer a explorar la posibilidad de ampliar su valor de marca como medicamento de venta sin receta. La decisión tomada en Londres evitará que sus consumidores lo compren en el circuito ilegal.
La llamada "píldora azul" solo se venderá en farmacias, advierte el anuncio oficial de la agencia sanitaria, después de una habilitación del farmacéutico, quien determinará si el tratamiento es apropiado para el paciente y decidirá si la persona que requiere el medicamento debe consultar primero a su médico. "La droga -remarca el mensaje oficial- no se venderá a ninguna persona con problemas cardiovasculares graves y a las personas con alto riesgo cardíaco, a aquellos que tienen insuficiencia hepática o renal y a quién está tomando alguna drogas que pueden interactuar". El uso de la medicina en esos grupos "debe seguir teniendo la supervisión de un médico", avisa el ente regulador.
La droga, que en la versión para venta libre se llamará "Viagra Connect", debería estar a disposición en las farmacias británicas la próxima primavera boreal (junio de 2018) y será la tarea del farmacéutico indicar al paciente como usarla y también alertarlo de eventuales efectos secundarios. "Hacer este medicamento más disponible ayudará directamente a los hombres que de otra manera recurrirían a compras fuera del sistema de salud, manteniéndolos alejados de los riesgos de comprar medicamentos en sitios web que operan ilegalmente", insistió la agencia de control en su comunicado.
El gran medicamento contra la disfunción eréctil de los laboratorios estadounidenses Pfizer está disponible para la venta desde 1998, pero en todos los países con prescripción de un galeno.
El Viagra -citrato de sildenafilo- ha sido uno de los productos de prescripción más exitosos de la industria farmacéutica, después de un hallazgo fortuito de sus efectos por parte de investigadores que lo habían estado estudiando como un medicamento para el corazón.
Logró ventas máximas en todo el mundo de más de 2 mil millones de dólares en 2012, pero desde entonces las ventas han disminuido a medida que las patentes han expirado, lo que llevó a Pfizer a explorar la posibilidad de ampliar su valor de marca como medicamento de venta sin receta. La decisión tomada en Londres evitará que sus consumidores lo compren en el circuito ilegal.
Fuente: El intra
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